20. No rendirse:
Lo más importante es que el acusado no se rinda. Debe luchar por defender sus derechos y por obtener un juicio justo.
21. Conocer al Juez de Primera Instancia en Funciones de Control, de Juicio o de ser el caso de la Sala de las Cortes de apelaciones, la Sala de Casación Penal, la Sala Constitucional y al Fiscal del Ministerio Público que lleve a cargo su caso:
Es importante que el imputado, querellado, acusado y su abogado defensor conozcan la metodología de trabajo que puede ser revisada por Internet tanto del Juez o los Magistrados y al Fiscal que estarán a cargo del caso. Esto fácilmente puede verse en las decisiones que toman dicho funcionarios, tanto los que hacen la solicitudes de cargos y medidas privativas judiciales de libertad como la forma y método que hacen en los distintos recursos que utilizan los fiscales del ministerio público y mucho más fácil es revisar las sentencias que se publican en Internet claro, si esta actividad está disponible en la web oficial del Tribunal Supremo de Justicia para analizar cómo hacen los racionamientos y a la final como motivan y deciden. Esto les permitirá comprender mejor su estilo de trabajo y sus preferencias.
22. No investigar o hacer algo que pueda considerarse en riesgo a los testigos y otros protagonistas de la acusación:
Es importante que el imputado, procesado, querellado y/o acusado o sus allegados, no investiguen a las personas claves de la acusación. En Venezuela, existe una Ley que protege a estos ciudadanos. Efectivamente la ley publicada en G.O. el 17 de septiembre de 2021, en el N° 6.645 Extraordinario, tiene por objeto proteger los derechos e intereses de las víctimas, testigos y demás sujetos procesales. Son destinatarios de la protección prevista en esa Ley, todas las personas que corran peligro por causa o con ocasión de su intervención actual, futura o eventual, en el proceso penal, por ser víctima directa o indirecta, testigo, experto, funcionario del Ministerio Público o de los órganos de policía, y demás sujetos, principales y secundarios, que intervengan en el proceso penal.
23. Presentar pruebas propias:
Es importante que el acusado y su abogado defensor presenten pruebas propias que respalden la defensa. Estas pruebas pueden incluir documentos, testimonios, fotografías, vídeos, etc.
24. Solicitar la intervención de expertos:
Si es necesario, el acusado y su abogado defensor pueden solicitar la intervención de expertos para que brinden su opinión sobre el caso. Esto puede ser útil para refutar las pruebas de la acusación o para presentar nuevas pruebas en favor del acusado.
25. Negociar con la Fiscalía:
En algunos casos, es posible negociar con la fiscalía para llegar a un acuerdo que beneficie al acusado. Esto puede incluir la reducción de la pena o la eliminación de algunos cargos.
Apelar las decisiones judiciales:
Si el acusado no está satisfecho con una decisión judicial, puede apelar la misma ante un tribunal superior que de denomina Corte de Apelaciones. Toda persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo.
27. Mantener una buena relación con el personal del centro penitenciario o de reclusión:
Si el acusado se encuentra privado de libertad, es importante que mantenga una buena relación y conducta adecuada con el personal del centro penitenciario. Esto puede facilitar su vida en prisión.
28. Participar en actividades educativas y laborales:
Si el acusado se encuentra privado de libertad, es recomendable que participe en actividades educativas y laborales. Esto le permitirá mantener su mente activa y prepararse para su reinserción social. Sobre aumentar sus posibilidades de obtener beneficios penitenciarios, la redención se puede hacer con el trabajo y el estudio, de ser el caso.
29. Tener reuniones pautadas con su abogado:
Si lo desea, puede buscar apoyo legal y consejo oral de su abogado durante el proceso mediante una agenda de reuniones. Esto puede ayudarlo a comprender cómo va el caso y despejar dudas legales y hasta lidiar con el estrés y la ansiedad que puede generar el proceso penal.
30. No perder la fe en la justicia:
Es importante que el acusado no pierda la fe en la justicia. A pesar de las dificultades, siempre existe la posibilidad de obtener un resultado justo.
Es importante recordar que estos son solo algunos consejos generales. La mejor manera de defenderse en un proceso penal es contar con la asistencia de un abogado litigante o defensor técnico calificado y con experiencia.
En adición a estos consejos, es importante que el acusado se mantenga informado sobre las últimas reformas legales en materia penal. También, de ser el caso, es recomendable que el acusado busque información sobre organizaciones que brindan apoyo a las personas que se encuentran en situación de riesgo penal.
Finalmente, es importante recordar que el proceso penal es un proceso complejo y que puede ser muy estresante para el acusado.
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