Paz de la Cuesta Aguado Catedrática de Derecho Penal. Dirige un taller sobre el uso de la ley para atajar este problema social
05.10.10 - 00:16 - JOSÉ CARLOS ROJO PUENTE
Los alumnos se agarran con fuerza a los cursos que completan los vacíos dejados por los planes docentes. Se nota en la demanda. Más 100 inscripciones optaban a una plaza en el taller 'Técnicas de protección de la víctima de la violencia de género', celebrado la pasada semana en la Facultad de Derecho. «El planteamiento de enseñanza personalizada y tendente al debate nos impide ampliar las cifras», lamenta Paz de la Cuesta Aguado, directora de una iniciativa a la que se dará continuidad con nuevas ediciones. La Dirección General de la Mujer participa en el taller que indaga en las bases que el profesional del derecho debe manejar para atender los casos prácticos.
-Hay quien habla del efecto mimético que produce la continua aparición de casos de violencia de género en los medios de comunicación...
-Es difícil medir eso porque nadie sabe a ciencia cierta cuál es la incidencia real. Quizá salen más casos a la luz porque hay más personas que se deciden a dar el paso, pero es todo elucubración. Puede haber un fenómeno de imitación, pero no debe suponer una cortapisa para tomar medidas. Al fin y al cabo, ocurre lo mismo con otros sucesos como los suicidios.
-¿Quizá la cifra de hombres maltratados, aunque existente, es menos conocida?
-Cuando hablamos de mujeres u hombres, estamos aludiendo en ambos casos a violencia de género. Pero la experiencia me dice que en ambos casos hay una víctima vulnerable, pero la posición o las razones por las que la víctima está en esa posición suelen ser diferentes. Y lo más importante, los casos de víctimas que llegan a puntos dramáticos son, en la inmensa mayoría, mujeres.
-¿Cuál es la incidencia de la violencia machista en Cantabria?
-El último asesinato de esta naturaleza sucedió en 2007. El número de denuncias ascendió a 1.172 el pasado año. Pero estos datos nos ofrecen sólo fotos fijas, que no pueden interpretarse aisladas del contexto. El hecho de que aparezcan más o menos denuncias no tiene que ir ligado a la mayor o menor incidencia de estos casos. Influye el apoyo social, la educación, etc.
-Educación. ¿Quizá es la palabra clave cuando una mujer es capaz de exculpar a su agresor?
-El maltratador inicia poco a poco un proceso para conseguir la sumisión de la mujer que termina por alcanzar el abatimiento de la víctima. Son personas que llegan a verse a sí mismas como extrañas. Sufren una despersonalización y un hundimiento psicológico que alcanza a crear lazos de dependencia. Es un problema muy complejo. Pero además de la educación, que es quizá la mejor vía para erradicar el problema, hay otros muchos factores que entran en juego para que la mujer dé marcha atrás en su decisión de romper con esa vida. Está la dependencia económica del hombre, la presión del entorno, quizá las amenazas, la existencia de hijos, etc.
-Por eso es importante que haya una respuesta del Derecho...
-Es importante que exista esa vía, tiene que existir, pero no es la solución al problema. Ése es un objetivo que se logrará en mayor medida por la vía de la educación. Es un problema social, que necesita del compromiso social.
-¿Hay mujeres a las que les cuesta tanto ver la realidad tal como es?
-Con un buen asesoramiento y con el apoyo del entorno familiar o de amistad, se suele atajar el camino. Pero las mujeres tienen que conseguir racionalizar su situación y ver que tienen la posibilidad de salir del pozo en el que se encuentran. Cuando alcanzan este punto reaccionan muy positivamente. Es sorprendente cómo algunas personas dan el paso hacia la denuncia tras más de 30 años de convivencia.
-El profesional del Derecho, ¿qué idea principal ha sacado en claro de este curso?
-Es importante que conozca el procedimiento a seguir cuando llega el momento de tratar a una víctima de violencia de género que ha decidido denunciar. Debemos preveer cuáles serán las futuras situaciones de riesgo y aconsejaremos a la víctima para salvaguardar su seguridad.
-Hay voces que califican el procedimiento policial estipulado ante la llamada de denuncia para estos casos de estricto y riguroso, ¿qué opina?
-Creo que es un problema tan grave que cualquier medida que se tome al respecto es escasa. Porque además no estamos hablando sólo de mujeres que sufren violencia física. Hay otros muchos casos de maltrato psicológico que se dan fuera del entorno doméstico. Es una problemática grande que necesita ser atajada y para la que no me parece que ningún procedimiento sea estricto ni riguroso.
http://www.eldiariomontanes.es/v/20101005/cantabria/universidad-cantabria/educacion-mejor-para-erradicar-20101005.html
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