Se llama SPAM, correo basura o sms basura a los mensajes no solicitados, habitualmente de tipo publicitario, enviados en grandes cantidades y que pueden perjudicar al receptor de ese mensaje. La vía más utilizada para el spam es la basada en el correo electrónico o e-mail. El correo basura, también puede tener como objetivo, los teléfonos celulares (a través de mensajes de texto o sms) y los sistemas de mensajería instantánea, como por ejemplo, el famoso Outlook de Microsoft.
En la República Bolivariana de Venezuela, el spam que al fin y al cabo es un mensaje de datos (correo electrónico o e-mail, comunicación o correspondencia no solicitado) es posible que contenga información, data y donde puede haber además, cualquier otro documento o archivo anexo o adjunto transmitido que pueda insultarle o difamarle. Sí está cansado de esta situación, o realmente le han producido daños y perjuicios materiales o morales y quiere proceder legalmente, no borre el spam, no lo altere, porque si va a proceder penalmente por Difamación (Código Penal), se deben acompañar impresos a la acusación privada como instrumentos fundamentales de la misma, para oponerlo a la parte acusada y que éstos surtan todos sus efectos legales. Le reitero la recomendación de que tenga a la mano tanto la versión impresa como la versión digital de ese mensaje, porque el Decreto con Fuerza de Ley sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas y la Ley Especial contra los Delitos Informáticos, otorga y reconoce eficacia y valor jurídico a ese mensaje. Es vital tenerlo almacenado, porque se puede determinar mediante pruebas de informe, medidas y acciones acordadas por los Tribunales, el establecimiento de diversos aspectos acerca de su origen, identidad, creación intelectual, contenido y transmisión, y saber además, a quién estaba asignada la dirección IP del emisor del mensaje de datos, con el uso de expertos en tecnologías de información. Recuerde que la información contenida en este mensaje de datos, reproducida en formato impreso, para la promoción, control, contradicción y evacuación como medio de prueba en los juicios civiles, tendrá la misma eficacia probatoria atribuida en la ley a las copias o reproducciones fotostáticas. En este orden de ideas, en el comercio electrónico los Mensajes no solicitados también se encuentran regulados en el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley para la defensa de las personas en el acceso a los bienes y servicios, ya que cuando una persona haya indicado que no desea recibir mensajes comerciales electrónicos, el proveedor del servicio, debe suspenderlos en un lapso no mayor de veinticuatro (24) horas, de lo contrario se le podrá aplicar las medidas correctivas dispuestas en el citado Decreto.
Existen dos reglas para la determinación del momento de recepción del spam. La primera se basa en que si usted como destinatario final ha designado un sistema de información para la recepción de este mensaje de datos, la recepción tendrá lugar cuando el spam ingrese efectivamente al sistema de información designado, y segundo, si usted como destinatario final no ha designado un sistema de información, la recepción tendrá lugar, salvo prueba en contrario, al ingresar el mensaje de datos en el sistema de información que utiliza regularmente.
Cuando en medios de comunicación social como la Internet, se difama u ofende por el envío en grandes cantidades de mensajes de datos, se debe señalar que el daño es incuantificable, porque es bastante difícil comprobar a cuánta gente llegó ese spam, y en el que nunca hubo la adecuada moderación, y que además, no puede haber en él, la elemental comprobación de la veracidad en lo que se señaló, porque de ser así, tendría que existir una sentencia definitivamente firme en la que previamente se declaró la culpabilidad de alguien y que por lo tanto, el spam no es una ofensa determinada. El qué y el cómo de este proceder, lo evidenciarían las palabras soeces que se destaquen y resalten en el texto o imágenes digitales del spam, no siendo aceptable el pensar que existe un "animus narrandi” o de sólo la intención de informar u opinar algo, como simples comentarios de apreciación frente a determinado hecho.
Hay que destacar en el spam la inmoderación, el desatino, y descaro que sin ir mas allá de buscar expertos en lingüística para demostrar una falta de ética frente al puro ánimo de hacer señalamientos sin fundamentación alguna, frente a lo que sería informar una verdad o emitir un criterio duro, pero sin llegar a ofender. La imputación que se haga mediante el spam, debe ser muy grave y si es sostenida a través de variados e intensos envíos, estaríamos frente a los denominados delitos continuados, que demostrarían de forma palmaria, esa falta medular cuya obligación es la de ser veraz en lo que se envía mediante sistemas electrónicos computarizados.
Con un spam que sea considerado ofensivo, se lesiona gravemente el honor, la moral, la reputación, la imagen pública de las personas, lo cual significa a su vez que se ven lesionados sus entornos familiares, laborales y sociales, dentro de los cuales, los afectados deben indicar que el proceder ejemplar, que con grandes sacrificios, méritos y esfuerzos propios ha sabido mantener el ciudadano afectado, hoy se ve mancillado por este hecho punible, el cual debe responder ante nuestras autoridades jurisdiccionales cuando se le vea tras las rejas y se le condene en costas.
Conclusión: Ese spam inmoderado e injusto, reflejaría un componente subjetivo finalístico de menoscabar la reputación alguna persona. Para que se perfeccione este delito, basta que con dolo o intención consciente de difamar, se haga a un individuo o persona, una imputación de hechos determinados capaces de exponerlo al desprecio u odio público a través de estas comunicaciones electrónicas, por mensajes calificados en términos de gravedad, como inmorales.
ALGUNOS TIPS
Revise los términos legales, condiciones de uso y políticas de privacidad de las páginas web que visita como usuario o accede como cliente o por medio de las cuales hace operaciones de comercio electrónico. Acá seguramente podrá encontrar alguna cláusula de adhesión que desarrolle este tema. Léala y si está de acuerdo, dele clic al contrato, sino usted puede ser considerada una víctima a los fines constitucionales y legales. No por el sólo hecho de acceder a un sitio o página web, usted debe ser considerado cliente o usuario que automáticamente esta plenamente conforme con los términos legales, las condiciones de uso y políticas de privacidad de ese sitio, porque en derecho civil, hay algo llamado "consentimiento", el cual debe ser expreso, ya que las condiciones básicas requeridas para la existencia del contrato son consentimiento entre las partes; un objeto que pueda ser materia de contrato; y una causa lícita. Recuerde que debería existir una manifestación concreta de voluntad, es decir, que no se pueda presumir sino que el visitante o posible cliente-comprador tiene que dar un libre consentimiento, manifestarlo de manera expresa a través de un clic con el ratón de su computador para que esa manifestación de voluntad sea perfecta o seria, en los términos que contenga lo suficiente para que el contrato de adhesión que esta leyendo se forme en cada caso. Es importante que entienda que únicamente se sostiene la existencia del contrato en estos tres elementos, si falta alguno de ellos o si alguno no se ha dado, es porque alguna de las condiciones no está cubierta, se entiende que el contrato no existe: nunca se dio.
Nunca proporcione sus datos o correo electrónico a sitios no seguros o poco reconocidos en Internet.
Si sus datos o su correo electrónico, por el motivo que fuere, ya se se encuentra en un listado abusivo de spam, y esta cansado de borrar la publicidad o se siente ofendido por tal situación, denúncielo a las autoridades competentes, siempre por medio de abogado, el cual previa consulta legal, hará las recomendaciones de rigor y recabará con sus aliados o consultores técnicos como los denomina el Código Orgánico Procesal Penal, las pruebas de experticia requeridas para este tipo de casos.
Es recomendable que instale programas de computación que filtran, bloquean o impiden y previenen el spam.